INJERTO DE HUESO AUTOLOGO
INJERTO DE HUESO AUTÓLOGO
No siempre se puede colocar un implante de primera intención, ya que muchas veces la perdida de las piezas dentales ocurrió hace mucho tiempo y el hueso se ha atrofiado y ha perdido considerable volumen, tanto en la altura como en lo ancho. El colocar un implante en tales circunstancias nos lleva a un fracaso en el tratamiento o a un resultado anti estético, con coronas sumamente grandes.
Cuando nos encontramos un hueso atrofiado, lo recomendable antes de poner un implante es hacer previamente un injerto de hueso, esto para crear las condiciones ideales y así garantizar el éxito del tratamiento, así como lograr excelentes resultados estéticos.
El Injerto de hueso puede hacerse con hueso del mismo paciente (injerto autólogo) o con hueso liofilizado (aloinjerto). Ambos son procedimientos de rutina y es el paciente mismo el que decide qué tipo de injerto desea.
En COAT, los injertos de hueso los hacemos con PLASMA RICO EN FACTORES DE CRECIMIENTO. Este procedimiento consiste en que se le toma sangre al paciente directamente de la vena, así como una simple muestra convencional de sangre en laboratorio clínico, luego se realiza un protocolo de centrifugado para la obtención del plasma, el cual es utilizado para colocar el injerto. El usar plasma rico en factores de crecimiento del mismo paciente nos permite:
- Disminuir el dolor e inflamación post-operatorio
- Disminuir a cero el riesgo de rechazo del injerto
- Disminuir a cero el riesgo de contagio de enfermedades contagiosas
- Disminuir el tiempo de cicatrización
- Disminuir el tiempo de regeneración ósea.
Este procedimiento rutinario se hace en su totalidad en nuestras instalaciones previo a la cirugía.
Hace años, la falta de hueso hacía imposible la colocación de implantes, ahora tenemos la capacidad de crear hueso donde lo necesitemos, además de dar la oportunidad de colocar implantes dentales de dimensiones adecuadas y también nuestras prótesis resultan mejor en apariencia y funcionalidad.
El hueso autólogo o autógenoestá considerado como el injerto ideal. Es trasplantado de un sitio donador al sitio receptor del mismo paciente. Los mayores rangos de éxito se han logrado con injertos autólogos. No existe reacción de rechazo y la estructura microscópica coincide perfectamente. La única desventaja es que tiene que ser tomado de otra parte del cuerpo lo cual implica una segunda cirugía simultáneamente.
Para propósitos de la implantología oral se usa hueso de la mandíbula (mentón o las porciones posteriores) para evitar heridas extraorales.
Para evitar escalones en la zona del injerto se usa también aloinjerto, que es un hueso liofilizado en gránulos que se coloca alrededor del injerto autólogo y así producir una regeneración ósea uniforme. Este aloinjerto es colocado como lo explicamos antes, con plasma rico en factores de crecimiento.