Protectores bucales
¿Que son los protectores bucales?
Los protectores bucales son dispositivos removibles confeccionados a partir de polímeros termoplásticos, que tienen como objeto proteger los dientes y las estructuras periféricas de la boca y que por lo general cubren la arcada superior y en algunos casos la arcada inferior ó ambas.
El origen de los protectores bucales que reporta la literatura data de 1913, debido a que un boxeador inglés quería protegerse mejor. Posteriormente este aditamento fue adoptado por los jugadores de futbol americano. En 1950 la Asociación Dental Americana (ADA) incursiona activamente en la promoción de una mejor salud oral para los atletas.
La función de los protectores bucales radica en aportar protección en contra de contusiones a los labios, carrillos, luxaciones dentales, fracturas dentarias y fracturas maxilares. Los protectores bucales también reducen las injurias de cuello, concusiones (pérdida inmediata del conocimiento acompañada de un periodo corto de amnesia, usualmente después de un Traumatismo craneoencefálico), hemorragias cerebrales, daños serios al sistema nervioso central así como también proveen soporte para los atletas portadores de prótesis dentales, fijas y removibles, incluso implantes dentales.
Los protectores bucales de acuerdo a su función podrían dividirse en:
Protectores bucales para actividades deportivas.
Protectores bucales por causas odontológicas.
Protectores bucales por causas médicas.
Los protectores bucales de uso deportivo:
Los protectores bucales deportivos según la ADA, están recomendados para actividades recreativas y deportivas, debido al gran potencial de causar daños serios a las estructuras intra y extra bucales como resultado de caídas, bruxismo (apretamiento de dientes) o el impacto de algún artefacto ó golpe por contacto físico.
La ADA recomienda el uso de protectores bucales para la práctica de los siguientes deportes:acrobacia, baseball, softball, balonmano, bando, baloncesto, boxeo, eventos ecuestres, eventos de campo, hockey sobre césped, hockey sobre hielo, football americano y soccer, rugby, gimnasia, ciclismo, patinaje en línea, lacrosse, artes marciales, tenis, raquetball, tiro al blanco, patinetas, esquí sobre nieve, squash, surfing, clavados, lanzamiento de disco, conductores de autos de carrera y canotaje, aladeltismo, paracaidismo, buceo y cualquier otro deporte extremo donde se corra el riesgo de un contacto con la cara, cabeza y cuello.
Además de aportar protección, los protectores bucales proveen seguridad en los atletas que lo utilizan, en contra de lesiones desfigurantes y/o traumatismos previos, lo que permite un desempeño atlético más efectivo.
A pesar de esto, los protectores bucales solo se utilizan compulsivamente de acuerdo a los estatutos deportivos en actividades amateurs como: boxeo, football americano, hockey sobre hielo, lacrosse, hockey sobre césped femenino, siendo el boxeo a nivel profesional el único deporte que lo requiere dentro de su reglamento. La literatura reporta que las competiciones deportivas son más peligrosas que las sesiones de entrenamiento. Sane y Yalipaalnimen encontraron que el 69 % de todas las injurias ocurrieron durante las competencias en comparación con el 31 % de las sesiones de entrenamiento.
¿Por qué debo usar un protector bucal?
Los protectores bucales son dispositivos resilentes, (en pequeños movimientos recobran su forma original), que amortiguan el impacto actuando como un casco de protección dental. De esta manera se evitan fracturas o desplazamiento de dientes, daños en la mandíbula, cortes en la mejilla, labios y lengua, sobre todo en pacientes con aparatos de ortodoncia. También pueden prevenir concusiones y hemorragias cerebrales, pérdida de conocimiento, fracturas del maxilar y lesiones del cuello, ya que evitan situaciones en que la mandíbula se incrusta en el maxilar superior.
Una vez lesionado el diente y tejidos blandos en un deportista se debe considerar de por vida: tratamiento para reposicionar el diente (implantes, coronas, cirugías, tratamientos de conducto, tratamientos periodontales, tratamientos de blanqueamiento, controles, etc.). Todo esto lo podemos evitar utilizando un protector bucal que cumpla los requisitos para impedir este daño.
Los requisitos ideales de un protector bucal son:
Que ofrezca máxima protección.
Que sea de grosor uniforme, para permite mejor absorción de impactos y mayor distribución de fuerzas.
Que ofrezca máxima retención a la arcada dentaria.
Que se adapte y se ajuste perfectamente.
Que sea confortable, la comodidad permite concentrarse en el juego.
Que sea de fácil fabricación, y a la medida de cada paciente.
Que permita la respiración, deglución y fonación.
Que sea insípido e inodoro.
Que permita ser desinfectado y esterilizado sin deformarse.
Que no sea tóxico.
Que no cause daño a la salud a través de largo tiempo de uso.
Que no bloquee los dientes en erupción.
Que se ajuste a la dentición mixta.
Que se puedan ser utilizados por pacientes con aparatología ortodóntica o protésica.